En nuestra recorrida de librerías mas café que realizamos con mi hija Malena, rutina que nos encanta, descubrimos un libro que nos llamó la atención. En realidad lo venía viendo hace bastante pero no me decidía a comprarlo. Como suele pasarme, cuando siento inevitablemente ganas de tenerlo es porque el libro me ha elegido como dice mi admirada Irene Vallejo.
Mi dedo apunta a este subtítulo que me impactó por su certeza, hay tantas voces a nuestro derredor que a duras penas escuchamos la nuestra.
Imposible recorrer este libro y no acordarme de la hermosa novela de Herman Hesse, (1877-1962) premio nobel de literatura en 1946, llamada Narciso y Goldmundo que recomiendo con fervor. De su contratapa reza esta leyenda:
La cuestión que Susan Cain nos habla de la necesidad de tener en cuenta a las personas con características introvertidas como merecedoras de consideración y romper con el estereotipo de la extroversión como conquistadora del éxito. Tantas palabras para definir, ¿verdad? ¿Qué sería cabalmente el éxito? ¿Viene el éxito de la mano de un liderazgo a cargo de una persona extravertida? Bueno en este libro hay sobradas investigaciones sobre personalidades que han regido naciones, promocionado la paz, inventado instrumentos y descubriendo cosas que se han autodefinido introvertidos/as.
Existe en nuestra sociedad occidentalizada un prejuicio histórico en la manera de percibir tanto en forma y estilo lo que sería conseguir éxito. Sabemos que fuimos criados con estos conceptos envolventes que el éxito necesita de un público en ocasiones mas que fanatizado, que admire y que se identifique con el estilo cautivador, esa persona que te impulsa a salir de “tu zona de confort” e insisten en ello, y hasta te hacen dudar, tengas o no una sintomatología que te lleve a repensarte en forma diferente; porque las rutinas son consideradas aplastantes. Sin embargo diría que a muchas les atrae una vida mas que organizada, con varios momentos en soledad (otra palabra impactante hoy día), sin bullicio y pocos estímulos a la vez. Y esto, nada tiene que ver con ser triste, monótono, aburrido.
Hay personas francamente expuestas que han conseguido su éxito esperado pero no pocas veces tenemos noticias de que se retiran, toman distancia de su trabajo ya que se debe sostener un estándar público agotador y que en algún momento colapsa. Por supuesto que hay quienes la llevan muy bien mediando entre el silencio y vorágine. La eterna exposición, la exigencia de ser creativos y cautivantes se cambia por un círculo más íntimo, actividades menos expuestas que les devuelve el control amorosamente sobre si mismos. No se puede ser de todos.
Susan cita a Carl Jung (amado por mi, confieso) quien en 1921 escribió Tipos Psicológicos donde describe ambos conceptos como componentes fundamentales de la personalidad. Y dice: “los introvertidos se sienten cautivados por el mundo interior del pensamiento y los sentimientos, y los extrovertidos, por la vida exterior, poblada de personas y actividades. Los primeros se centran en el significado que otorgan los acontecimientos que se desenvuelven a su alrededor, en tanto que los segundos se lanzan de cabeza a ellos”. Seguro ya estás ubicándote a vos y los tuyos en estas posibles categorías. Es divertido pensarse!! además toda lectura termina siendo autorreferencial, es imposible no permitir que cualquier trama escrita te toque. Aclara por supuesto lo que ya sabemos, que no son categorías únicas.
Entre la extroversión y la introversión existe miles de variables y tipos combinados como seres en el planeta. Pero focalicemos en la persona introvertida que ha gozado de mala fama casi todo el tiempo.
A pesar que se han referido a ellas como inteligentes y analíticas, ciertamente no parecen ser el alma de ninguna fiesta. “Esta ensimismado”, “no le preguntes, te va a decir que no…”, “dejala está en su mundo…” y yo pienso que suerte que tiene uno!!! y no el desesperado intento de encajar en alguno. Pareciera que estas personas, en boca de la gente, rozaran casi la locura, la depresión y hasta el suicidio. En general observo que la gente quiere saber del otro y si no teoriza acerca de su vida, ¡Qué peligro! Así nace el rumor tan deseoso de habitar las cabezas de muchos. Dejar vivir…qué desafío, no meterse en la vida de nadie sin permiso a menos que se nos convoque para ello… no recibir consejos que no se piden y no hacer sobreinterpretaciones sobre la vida de los demás….ufff, ajuiciando que la buena vida pasaría por otro lugar”.
Mis amorosas “ratas de biblioteca” han llamado siempre mi atención, irradian conocimiento y se alojan cómodos en lo que sienten, construyen sin temor a que los pasen por arriba, apropiándose con certeza de lo que les hace bien. Parece generalizado este discurso pero sepan disculpar, seguramente la persona que esta leyendo entiende que en la vida los matices son importante, como los grises y las variables intervinientes. Que no se es lo uno o lo otro sino un arcoíris de formas de ser. Si sos de las personas que caracteriza la experiencia como blanca o negra, humildemente te digo que estás en problemas.
En mi camino profesional ha atendido infinidad de niños y niñas cuyo pedido y preocupación familiar era sacarlo/a del ostracismo, o niño/a problema en la escuela. Con solo disfrutar de algunas historias realizadas del C.A.T, bastaba para darme cuenta de lo florido de sus mundos internos…¿cómo era posible que no lo advirtieran sus padres, sus maestros? ¿Qué se hace con ellos? Básicamente oír su voz, lo que tienen para decir y su forma de habitar su experiencia del mundo. Nosotros somos muchas veces quienes no sabemos llegar a ellos.
Esos niños/as estaban bajo la amenaza y la exigencia de ser quienes no eran, algunos sobreadaptándose a las situaciones otras con un verdadero retraimiento que ni ellos soportaban. Es que la presión social según el momento histórico que se va viviendo nos provee de ciertas exigencias, como el comportamiento socialmente aceptado, lo que se necesita para salir adelante, una forma de ver el mundo predominante y ciertos estereotipos deseosos de atrapar a cuanta presa del modelo que visibiliza anda por ahí. Hacer las cosas de una manera porque a veces, la creatividad lleva tiempo y la currícula esta espantosamente para ser completada. Ojo hay excepciones ¡gracias al universo!
Tenemos entendido quizá que la infancia tiene que ser ruidosa, traviesa, llamativa…pero también está la otra que prefieren pocos estímulos, observar y participar en círculos mas íntimos y no pasar al medio de la ronda. Mi hija era una de ellas, me mortificaba que en los cumpleaños no disfrutara de la lluvia de caramelos y chucherías de la piñata…”andá insistía yo”, por lo menos ponete abajo de la tuya!! y ella me decía: “mami el señor de allá tiene una bolsa de caramelos en las manos, si alguno le falta te tira varios…para que me voy a tirar de cabeza al piso? Por años pensé que era incapaz de divertirse. O en jardín: “mami me podes venir a buscar después de la leche se hace muy largo esto…” o ya en secundaria “cuando te piden colaboración de ideas en un taller, te cuestionan tu opinión, eso no es trabajo colaborativo, para eso me quedo callada”…..Teléfono para mi : “tu hija no participa en clase”. Sin embargo personas que saben de su desempeño le han sugerido que no calle porque es interesante escucharla. Y yo he decidido dejarme encantar por su pasión y vaya que he aprendido con ella. De mi hijo, el otro polo, me han dicho que siempre tiene algo para decir, hacer, proponer…..amamos su cabeza!!
Lo mismo pasaba con parte de la infancia que me consultaba, niños y niñas que no encajaban con un único modelo escolar. Por suerte estamos en el cambio pero todavía no se nota mucho, la nota aún toma el primer lugar, y las inteligencias múltiples gritan desde el fondo.
El recupero de la experiencia consiente, el sosiego, la introspección es de lo mas vendido hasta ahora en libros de autoayuda, algunos apuntan al recupero e integridad de la persona y otros a tomarse un respiro para “atacar” nuevamente y llevarse a la acción. Pero esto, te invito a recorrerlo en la segunda parte.
Quiero dejarles de regalo una charla TED de Susan Cain que me gustó muchísimo y rescato las últimas tres palabras dedicadas a las personas introvertidas.
Haz click aqui: Charla TED Susan Cain
Mis preguntas biblioterapéuticas:
Hasta el momento, juguemos un poco…¿en cuál de estas categorías de personalidad en general te ves reflejado/da?
¿Cómo dirías que es tu forma de alcanzar el éxito, o el estilo este impera en vos, o en definitiva qué es el éxito para vos?
¿Qué reflexión te inspira la charla TED?
Pregunta bonus reflexiva: tomando la primer foto de este posteo, que dirías sobre la persona en la hamaca, ¿será extrovertida o introvertida?