Te propongo que no le pongas punto final a nada. Aparte porque ya sabemos que todo se mueve en círculos. Terraplanistas abstenerse. Nos venimos prometiendo ciertas metas que nos destruyen promediando diciembre y no haberlas alcanzado. Siempre digo que las promesas son conductas que no tenemos garantía nos salgan y por ello reforzamos el deseo y la vehemencia en conseguirlo. No deberíamos prometernos nada y sobre todo esperar que se cumplan las que otros te prometieron. Si te sale de una, genial, no insistas en lo que no podes ofrecer con certeza, ni anheles la esperanza de lo que hasta el momento nunca se consiguió. Ojo con los círculos donde queda atrapada la violencia, pero esto es tema para otro escrito.
Menciono esta situación clásica de finales de año, porque no son pocas las veces que como correlato a la promesa nos sentimos traicionados por otros o por nosotros mismos, y eso que te comiste las lentejas, las 12 uvas, 6 verdes y 6 negras para el equilibrio y nada, entre otros rituales.
¿Y si en vez de ello, nos amigamos con el proceso? Es decir, estamos en movimiento, un continuum de metas super cortas que nos permitan salir de donde estamos pero siempre hacia adelante…y si llegamos a diciembre levantar el autocastigo y seguir, seguir caminando, deseando, haciendo, pensando, concretando, disfrutando siii sobre todo disfrutando. Si podes elastizar tu cabeza, sería genial, no al punto que se corté y el latigazo te saque un ojo, me entenderás.
Por otro lado están las profecías autocumplidas, ese efecto psicológico donde la creencia en algo consigue su resultado. ¿Ley de atracción?, ¿Efecto Pigmaleón? ¿Psicología del rumor? ¿estoy mezclando? vos me dirás. Hay una delgada línea entre el éxito del deseante que le suceden las cosas que anheló y el otro que se boicotea justificando su mala suerte porque en definitiva, tuvo razón.
La cuestión es que no quisiera nos pase como en el cuento que te voy a compartir de mi querido Gabriel García Márquez
Mis preguntas biblioterapéuticas
¿Sos de hacerte promesas a vos mismo? ¿y a otros?
¿Crees en la frase “querer es poder”?
¿Tenés algún anhelo (porque fantasear siempre es bueno igual) para este 2025?
Te abrazo despidiendo este año y te palmeo la espalda con fuerza para el 2025.
Disfrutá de lo que ya conseguiste, mantenelo que no es poca cosa.
Desea, haciendo algo para ello.
Nos vemos en el próximo año!!! Gracias por la compañía!!!
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