Veinte años no son nada dice el tango y treinta y cinco tampoco agregaría yo.
¿Pero de qué va este Newsletter Patricia? Un tributo a los años de egresadas del colegio que se perpetúan a través del tiempo. Parecería que somos las eternas egresadas de un colegio católico solo para chicas, iba a decir señoritas pero ya calaría en el siglo XIX y bastante con agregar que comenzamos poblando las tres últimas décadas el siglo XX .
Festejamos no solo el egreso del colegio, sino que la celebración del recuerdo inicia, para algunas, desde el jardín de infantes, allí nos conocimos y luego a través del tiempo otras secuaces se fueron incorporando. Nos identifican como los Bichos Colorados, nombre artístico si se quiere, el color viene a cuento de nuestro uniforme de educación física, bordo y lo de bichos …bueno porque nos gustaba compararnos con las vaquitas de San Antonio, ese bichito simpático, colorido y que además trae suerte!!!!
Promediamos los 52 y 53 años actualmente, mitad de vida, con la experiencia necesaria para saltar obstáculos y renacer. Salvar diferencias y comprender. Somos 33 en el grupo de WhatsApp. Nos saludamos para los cumpleaños a las 7 am, antes de que Facebook te avive para que nos se te pase ningún festejo. No habitamos todas el mismo mapa, hay quienes conquistaron otros lugares para establecerse y mas de una, de ciudad en ciudad, país en país. Las hay casadas, separadas, solteras, con hijos y sin ellos, abuelas y más!!!
Tenemos de todo en este grupo, asesoramiento legal y de Anses, diagnósticos y seguimientos médicos de personas y animales, salud bucal, contención psicológica, fonoaudiológica y psicopedagógica, consultoría contable y seguros , docencia en todos los niveles, español e inglés, consejería en fitness, moda, peluquería, turismo, diseño textil y manejo de emprendedoras, sociología para el empoderamiento de la mujer, especialista en informática, intentos literarios, arquitectura para habitar la vida, hasta lingüista… pero lo que mas nos impacta es cuando recibimos la actualización astrológica y ahí si, creas o no, porque ya aprendimos que las retrogradaciones planetarias son momentos de revisión, te quedas pensando…invierto, me separo, comienzo una carrera, hago ese viaje, termino esto, comienzo esto otro…en fin te paraliza, te alienta a seguir, a innovar o a quedarte donde estas.
Y nos reímos, ¿de qué? de cualquier cosa. Principalmente de nosotras mismas, nos cargamos porque todo este tiempo nos dio permiso para ello, y porque nos conocemos y sabemos que el enojo no cabe aquí.
Nos tenemos y no es poco. Nos atravesaron en estos años varias circunstancias, el silencio, porque la tecnología no tomaba el auge actual, sabíamos una de la otra si nos llegaban noticias. Pero desde la revolución de redes sociales el WhatsApp diario fue y es necesario. También nos atravesaron dolorosamente las pérdidas, enfrentadas a esta dura situación de despedir a las mismas compañeras que alguna vez nos habíamos sentamos al lado, atrás o adelante.
Es mi sensación impostergable pasar por el grupito de WhatsApp todos los días a ver cómo anda todo. Es usual que no nos hagamos la pregunta, porque siempre alguien inicia la conversación pero cuando eso no pasa en todo el día, y el silencio se apodera del inquieto grupo, por lo menos a mi, me incomoda. A veces participamos mas o menos, pero estamos conectadas. A veces se pide imperiosamente un resumen, porque quizás abriste y encontras 1500 mensajes y los audios que se te acumulan sin escuchar.
Muchas personas carecen de un grupo de referencia, un grupo donde no dudas en compartir si te sentís insegura por algo, probando si lo que escribís es una pavada, como en mi caso, si necesitas consejo, receta de cocina o contar los años correctamente porque ya nos apremia la jubilación. También para compartir cómo el tiempo a pasado haciendo daño a algunos y favoreciendo a otros. Por múltiples motivos hay quienes no lo tienen pero, sin duda, saberse parte de algo acomoda la propia existencia.
Somos compañeras, lo fuimos de estudio, ahora de vida. En honor al recuerdo compartido ¡¡¡Felices 35 años!!!
Acompaño este tributo con un cuento de Jorge Accame, argentino, sí, el mismo del Newsletter anterior, pero ahora con un relato que tiene por escenario…..bueno escuchen. Sólo un consejo: no dejar asignaturas pendientes.
Incluyo aquí mis preguntas biblioterapéuticas:
¿Tenés o conservas un grupo de referencia?
¿Te quedó, en la vida lo que se le dice una asignatura pendiente?
¿Qué necesitas para llevarla a cabo?