Si te cuento amiga cuánto me gusta compartir la vida con vos. Estoy ocupada muchas veces, quizá no siempre me haga un rato para verte, pero te llevo en mi alma todo el tiempo. Me acuerdo de vos, te imagino trabajando, con tus hijos, cocinando, mirando tele. Siempre aparecen flashes del pasado, de cuando éramos bien chiquitas, eras rebelde, eras tranquila, eras caprichosa, eras generosa. Quizá el recuerdo que tengas de mi, sea un espejo de éste, ¿no?
Somos medio parecidas y tan distintas…¿en qué radica que un amigo/a sea tan importante? Qué relación hermosa es la amistad!!! Quizá porque se elige libremente, quizá porque nació junto con vos…recuerdo una frase que dije cuando una de mis amigas cumplió 40 años: “cuando advertí que yo existía, ella ya estaba” .
Como todas las relaciones personales la amistad puede ser la mejor de las bendiciones pero también acarrear muchos disgustos, traiciones, desilusiones. Por supuesto, ¡quién no ha atravesado momentos difíciles!, hay quienes quedaron en el camino, en caminos opuestos y otras que insisten en aparecer amorosamente en tu vida y yo en la de ellas.
Tengo personas atesoradas con mucho amor y creo que conforme la vida nos pasa, vamos entendiendo el actuar de cada una. Crecer junto a alguien es realmente maravilloso, me encanta cuando encuentran su lugar de bienestar y sus deseos, anhelos se cumplen…y si no fuera así, aquí estoy, para lo que necesites. Me gusta cuando te alegras por mis logros. Fui aprendiendo en confiar en la gente y preservarme cuando lo creo necesario. Aprendí a observar en detalle y observarme quién estoy siendo mientras se transita.
Que bueno eso de reírte de las mismas pavadas una y otra vez, esos códigos indescifrables para otros, eso que calificamos como “nuestro”. Cuando era chica pensaba que tenía que encontrar una amiga para todo, quizá decían eso….pocas y buenas…¿a quién se le ocurrió? Tengo grupos de amigas de todos lados, las que veo a menudo, las que veo siempre, las que ya son familia y las que ya no veo que aún lo son para mí y de vez en cuando confirmamos que existimos la una para la otra.
No tengo un millón de amigas, como decía el cantante, pero tengo las mejores que voy encontrando y me presenta la vida.
Por otro lado….
Cuando el Principito le dice al zorro, “Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, a partir de las tres empezaré a ser feliz. A medida que se acerque la hora me sentiré más feliz. Y a las cuatro, me agitaré y me inquietaré; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento, no sabré nunca a qué hora vestirme el corazón... Los ritos son necesarios” una forma de aventurar la alegría del encuentro y al mismo tiempo poner un límite. Autocuidado, que no implica egoísmo.
Pero cómo, ¿no estamos siempre disponibles para nuestros amigos todo el tiempo? Es necesario que no, nada funciona si estamos fusionados, dos pilares sostienen el templo si están separados, decía Khalil Gibran acerca del matrimonio en El Profeta, pero extiendo sus palabras a toda relación vincular. O bien de otra manera y con una mano en el corazón digánme que no les sucede: “nos juntamos la semana que viene y mientras tanto recolectamos mas chismes…” jajaja que hermoso!!!!
Quería honrar la amistad en unas pocas palabras, este mes de julio del 2023 y compartir con mis amigas la alegría que me provoca pensar en ellas.
Las quiero, para todas aquellas que saben que tienen mi corazón en sus manos.