Muchos de los que me conocen me consideran una persona sumamente flexible , con capacidades de adaptación fuera de lo común, y con suficiente sensibilidad como para poder captar y adaptarme a nuevos lugares, personas, contextos. Pero es esto lo que yo veo en mi misma? Así escrito y por las circunstancias de la vida que me toca vivir ( vivir en países distintos , idiomas diferentes, cambiar diferentes trabajos, etc) parecería natural y sencillo verse a uno mismo sensible, flexible, pero en el fondo siento que esto ha conllevado mucho trabajo interior y hasta me atrevería a decir sin vergüenza sufrimiento. Un sufrimiento que lleva muchas lagrimas, y muchas cebollas picadas hasta el agotamiento. Pero, cuanto liberadoras! ... al menos como descarga momentánea a todo ese rejunte de resistencias al cambio, de miedo a lo que no se que va a pasar con esto o aquello, miedo a lo que no puedo controlar, a esa incertidumbre, tan en boga hoy en día, que al menos a mi, muchas veces me desorienta y bloquea. Y así es que mis mecanismos de defensas saben bien como protegerme, a saber: junto lágrimas, lágrimas y más lágrimas ... y ojo, me cuido muy bien de no derramarlas, pero como dices en tu relato, Patricia, a un cierto punto en un momento del todo inesperado mi corazón se desborda y entonces lloro, lloro y lloro. Y luego de esa tormenta de llanto, cuando mi cabeza se aclara, me pregunto porqué lloro, como puedo ser tan estúpida de llorar por algo que no tengo ningún motivo ? Cómo puedo ser tan tonta se dejarme llevar por ese llanto inexplicable? Y aquí viene la respuesta a tu segunda pregunta, cual, que, quien sería tu cebolla? Y creo que la cebolla soy yo misma, es decir que mis capas están bien armadas, y doy la impresión de estar toda entera pero cuando la corto y miro adentro veo claramente que son solo las capas externas que dan esa impresión pero apenas las empiezo a picar en la esencia de mi ser soy vulnerable, humana, con renuncias y logros ... y miro al pasado y miro al fututo y creo que por eso lloro. Mi profe de yoga siempre dice: “viví en el presente”. Parece algo sencillo pero la mayoría de las veces me cuesta horrores. Y vos, qué pensás de esto?
Hola Paula ! vamos... imaginate que tenes ganas de ir a tomar un café con algo dulce. Elegis el lugar, la mesa, ves la carta y luego de hacer costo /beneficio entre el precio y tus ganas del acompañamiento, te decidís por un pan de chocolate. Te traen todo y hasta el corazón en la espuma del café. Comenzás saboreando y satisfaciendo esas ganas de lo dulce, cuando advertis que pasa un platito con una tartita que no habías visto en la carta y que se hubiera ajustado mas a tu deseo (quién no ha vivido esto!!!!) Entonces como en el escaneo te quedó en el celu, vas a ver cuánto salía la tartita, 2 euros mas que lo que pediste. Hasta aquí el relato. La cadena luego de pensamientos es larguísima y llena de posibilidades, pongo algunos ejemplos, podes pensar que tonta que fuiste porque 2 euros mas con las ganas que tenías los hubieras gastado, entonces decis, "bueno la próxima elijo mejor, el pan esta bueno y el café rico" o "Al final gasté lo mismo y eso se ve mejor, soy tarada siempre elijo mal, para qué vine, me hubiera quedado tomando mate en casa y no veía nada" (un extremo...)
Todos habitamos el presente, no hay otra forma de existir, la cuestión es cómo lo vamos atravesando. Los orientales tienen esta filosofía de pensar que nada acredita que este viviendo en el presente algo diferente, si hubieras hecho otra cosa en el pasado. Para nosotros es bien difícil asegurar eso porque nos sobran los motivos y no tenemos esa cadena de pensamiento aceitada. Recurrimos al perdón con uno mismo, por tradición, no porque seamos todos católicos. Y a gatas nos sale. Sí, hay algo de ejercicio en esto de pensar que si tomé determinada decisión supuestamente en libertad y determinado momento de mi vida, es porque pensaste que ese era el camino. Hoy podes repasarla y sentir que no fue lo mejor o sí pero no quiere decir que no se viva con un poco de angustia determinadas decisiones. Somos seres históricos, sociales, culturales, el pasado y el futuro insisten siempre en el presente, único momento del que podemos dar cuenta que estamos viviendo, no podemos controlar lo que fue y tampoco asegurar lo que viene. Paula, gracias por tu reflexiones, el próximo será mas o menos sobre estas situaciones. Abrazo!!
Muchos de los que me conocen me consideran una persona sumamente flexible , con capacidades de adaptación fuera de lo común, y con suficiente sensibilidad como para poder captar y adaptarme a nuevos lugares, personas, contextos. Pero es esto lo que yo veo en mi misma? Así escrito y por las circunstancias de la vida que me toca vivir ( vivir en países distintos , idiomas diferentes, cambiar diferentes trabajos, etc) parecería natural y sencillo verse a uno mismo sensible, flexible, pero en el fondo siento que esto ha conllevado mucho trabajo interior y hasta me atrevería a decir sin vergüenza sufrimiento. Un sufrimiento que lleva muchas lagrimas, y muchas cebollas picadas hasta el agotamiento. Pero, cuanto liberadoras! ... al menos como descarga momentánea a todo ese rejunte de resistencias al cambio, de miedo a lo que no se que va a pasar con esto o aquello, miedo a lo que no puedo controlar, a esa incertidumbre, tan en boga hoy en día, que al menos a mi, muchas veces me desorienta y bloquea. Y así es que mis mecanismos de defensas saben bien como protegerme, a saber: junto lágrimas, lágrimas y más lágrimas ... y ojo, me cuido muy bien de no derramarlas, pero como dices en tu relato, Patricia, a un cierto punto en un momento del todo inesperado mi corazón se desborda y entonces lloro, lloro y lloro. Y luego de esa tormenta de llanto, cuando mi cabeza se aclara, me pregunto porqué lloro, como puedo ser tan estúpida de llorar por algo que no tengo ningún motivo ? Cómo puedo ser tan tonta se dejarme llevar por ese llanto inexplicable? Y aquí viene la respuesta a tu segunda pregunta, cual, que, quien sería tu cebolla? Y creo que la cebolla soy yo misma, es decir que mis capas están bien armadas, y doy la impresión de estar toda entera pero cuando la corto y miro adentro veo claramente que son solo las capas externas que dan esa impresión pero apenas las empiezo a picar en la esencia de mi ser soy vulnerable, humana, con renuncias y logros ... y miro al pasado y miro al fututo y creo que por eso lloro. Mi profe de yoga siempre dice: “viví en el presente”. Parece algo sencillo pero la mayoría de las veces me cuesta horrores. Y vos, qué pensás de esto?
Hola Paula ! vamos... imaginate que tenes ganas de ir a tomar un café con algo dulce. Elegis el lugar, la mesa, ves la carta y luego de hacer costo /beneficio entre el precio y tus ganas del acompañamiento, te decidís por un pan de chocolate. Te traen todo y hasta el corazón en la espuma del café. Comenzás saboreando y satisfaciendo esas ganas de lo dulce, cuando advertis que pasa un platito con una tartita que no habías visto en la carta y que se hubiera ajustado mas a tu deseo (quién no ha vivido esto!!!!) Entonces como en el escaneo te quedó en el celu, vas a ver cuánto salía la tartita, 2 euros mas que lo que pediste. Hasta aquí el relato. La cadena luego de pensamientos es larguísima y llena de posibilidades, pongo algunos ejemplos, podes pensar que tonta que fuiste porque 2 euros mas con las ganas que tenías los hubieras gastado, entonces decis, "bueno la próxima elijo mejor, el pan esta bueno y el café rico" o "Al final gasté lo mismo y eso se ve mejor, soy tarada siempre elijo mal, para qué vine, me hubiera quedado tomando mate en casa y no veía nada" (un extremo...)
Todos habitamos el presente, no hay otra forma de existir, la cuestión es cómo lo vamos atravesando. Los orientales tienen esta filosofía de pensar que nada acredita que este viviendo en el presente algo diferente, si hubieras hecho otra cosa en el pasado. Para nosotros es bien difícil asegurar eso porque nos sobran los motivos y no tenemos esa cadena de pensamiento aceitada. Recurrimos al perdón con uno mismo, por tradición, no porque seamos todos católicos. Y a gatas nos sale. Sí, hay algo de ejercicio en esto de pensar que si tomé determinada decisión supuestamente en libertad y determinado momento de mi vida, es porque pensaste que ese era el camino. Hoy podes repasarla y sentir que no fue lo mejor o sí pero no quiere decir que no se viva con un poco de angustia determinadas decisiones. Somos seres históricos, sociales, culturales, el pasado y el futuro insisten siempre en el presente, único momento del que podemos dar cuenta que estamos viviendo, no podemos controlar lo que fue y tampoco asegurar lo que viene. Paula, gracias por tu reflexiones, el próximo será mas o menos sobre estas situaciones. Abrazo!!